El pasado 24 de agosto, tuvimos el honor de participar en un acto muy especial junto a nuestra coparte, la Asociación Bartolomé Aripaylla (ABA) y la comunidad indígena de Quispillaccta, en Ayacucho, Perú. La ocasión estuvo marcada por la develación de una placa en la cascada de Ruqruqa, un lugar emblemático para la comunidad, simbolizando la identidad y la crianza del agua.

Esta emotiva ceremonia fue una muestra de gratitud hacia Terre des Hommes Alemania - ORLA y nuestro aliado DACHSER, por el compromiso y acompañamiento en este viaje. Contamos con la presencia de Thomas Mortensen, nuestro Coordinador Regional para América Latina, así como de representantes de bllv – Kinderhilfe e.V. y la directora de área, Lilian Zamora.

Nos llena de orgullo ver cómo, gracias a la sinergia entre donantes, organizaciones aliadas y la comunidad, es posible impulsar proyectos como “Jóvenes quechuas de 20 comunidades de Ayacucho se empoderan para defender sus territorios, ejercer sus derechos ambientales y construir sus proyectos de vida”. Con nuestro apoyo y el de aliados como DACHSER, se ha logrado poner en valor la cascada de Ruqruqa y sus pozas turquesas, fortalecer emprendimientos juveniles y comunales, y promover el turismo comunitario y la economía solidaria.

Nos alegra especialmente acompañar iniciativas como la Escuela de Buen Vivir, el programa radial Kawsay y la labor de los jóvenes extensionistas en siembra y cosecha de agua—acciones que reafirman la transmisión de saberes ancestrales y el liderazgo juvenil en la defensa de la Madre Tierra.

En Terre des Hommes creemos firmemente que, más allá de los proyectos concretos, lo que realmente transforma es la construcción de lazos sólidos de confianza, reciprocidad, esperanza y trabajo colaborativo.
Estamos convencidos de que juntos, desde la solidaridad y el respeto, podemos seguir construyendo un futuro digno y sostenible para las niñas, niños, jóvenes y comunidades.

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